A mediados del mes de septiembre, quienes conformamos la Pucese, docentes, trabajadores y personal de servicio, nos dedicamos a la tarea de analizar cada módulo de lo que comprendía el Curso OnLine “Universidad Segura”, curso que tuvo como finalidad capacitarnos sobre lo que es la violencia basada en género, prevención y detección de la violencia hacia las mujeres y sobre todo cuál debe ser nuestro compromiso como miembros de la comunidad universitaria, para hacer frente ante esta situación que de a poco empieza a tener tintes de normalidad.

Este curso fue parte de un compromiso de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Esmeraldas (PUCESE) con la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), con quienes venimos trabajando de la mano de algunos proyectos, en los que el componente principal debe ser el enfoque de género, perspectiva que tiene en cuenta las diferencias y desigualdades entre hombres y mujeres existentes en la realidad y que contribuye a generar mayor equidad entre ambos géneros.

Al momento de aprobar el curso, cada miembro de la comunidad se hizo merecedor de la respectiva certificación. La placa de reconocimiento como Universidad Segura libre de violencia, nos fue entregada este 17 de noviembre, en una ceremonia oficial, en la que, para dar fe de este compromiso, estuvieron presentes Bárbara Hoeler, del Fondo de Innovación de la GIZ y Viviana Maldonado, de Previmujer.

En sus palabras de bienvenida Viviana Márquez, responsable del programa de maestría de Género y Desarrollo, hizo suyas las palabras de Roxa Luxemburgo, al expresar que “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”, debemos seguir trabajando en la erradicación de la violencia, por cuanto la afectación del desarrollo integral de todas las personas que son víctimas va en aumento.

La entrega de la placa que nos acredita y certifica como una Universidad Segura Libre de Violencia contra las mujeres y que coloca a la PUCESE entre las primeras universidades en el Ecuador en recibir esta acreditación, fue entregada en las manos del señor Pro rector de la Sede, Aitor Urbina quien recibe esta certificación con el compromiso de avanzar en un camino que se empezó a andar en el 2009 de la mano de la Universidad de Valencia,  camino que,  a criterio de Urbina “ayudó a tener un papel protagónico dentro de las mesas de género cantonales y provinciales, para que la equidad de género sea un pensamiento en mitad de las acciones que hacemos para construir una provincia más equitativa más justa donde todos podamos vivir en paz”.

Bárbara Hoeler, de GIZ, expresó que en el marco de la implementación de algunos proyectos que se trabajan de manera conjunta, se habla de la realidad de las mujeres en la provincia, mujeres, niñas y la discriminación que existe y persiste. Por ello es importante conocer sobre qué es la violencia, hasta dónde es aceptable y hasta donde no lo es.  A reglón seguido felicitó a la PUCESE por haber tomado la posta y demostrar su interés en el tema y así demostrar que la Pucese es una universidad segura, donde pueden transitar todas las personas, jóvenes, adolescentes, mujeres, sin miedo y libres de violencia.

Viviana Maldonado, de PREVImujer, indica que, dado que la violencia en todas sus formas afecta el rendimiento académico y laboral, se reafirma en que la educación es efectiva para combatir la violencia contra las mujeres, es en donde las ideas actitudes y condutas socioculturales pueden ser modificadas. Y en donde como academia se puede incidir y trasformar la sociedad a través de la educación en prevención, en poder explicar en qué cosiste una relación saludable y en donde la política de tolerancia cero a la violencia, sensibilice y conduzca al cambio.  Una Esmeraldas de gente honesta libre de violencia.

Para concluir, Elvira Ramírez, Psicóloga de la sede y quien fue responsable del Curso, junto a la Unidad de Educación Continua, mencionó los hitos con los cuales la PUCESE ha marcado su paso dentro de la construcción hacia la igualdad. Invitó a la comunidad universitaria a hacer un ejercicio reflexivo que permita entender lo que representa la violencia en todas sus formas y a preguntarnos cuál es el compromiso social vamos a asumir con Esmeraldas. En este sentido Ramírez expresa que como Pucese “somos referentes sociales y por tanto tenemos que procurar dar los pasos necesarios para la construcción de nuevos paradigmas, más equitativos, con igualdad de oportunidades para todos”.  Animó a los presentes “a arrimar el hombro en un compromiso para seguir construyendo a través de este espacio de sensibilización una Esmeraldas de gente buena, libre de violencia”.

Eva Quiñónez, recepcionista de la Sede hizo un llamado a los presentes para que desde lo aprendido en el curso seamos más empáticos con quienes se acercan a la institución, pues desconocemos qué situación estén atravesando. En este mismo sentido Alcívar Madrid, pidió que practiquemos el mensaje de Dios expreso en las escrituras “amaos los unos a los otros”.

Esmeraldas, 22 de noviembre de 2021