Este viernes 5 de junio, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador sede Esmeraldas, cumplió treinta y nueve años de vida institucional. Por tal motivo se llevó a cabo una muy emotiva sesión solemne, en la que los mensajes de resiliencia y fortaleza marcaron la tónica de la celebración.

Este pequeño acto solemne, fue el motivo para que luego de casi tres meses de distanciamiento, decretado por el COE nacional, a raíz de la pandemia del COVID 19, para devolverle a la sede universitaria, aunque efímeramente, algo de actividad a sus salas.  

La ceremonia empezó con una sentida Eucaristía de la mano de Monseñor Eugenio Arellano, quien estuvo a cargo de la bendición del acto. Su discurso sencillo, cuya reflexión se apega a la Segunda Carta de San Pablo a Timoteo, fue la pauta para instar a las autoridades de la Sede a ser ese Pablo en la vida de los estudiantes, a brindar ese apoyo y acompañamiento, más aún en estos tiempos en que es menester mirar al prójimo. Enfatizó sobre lo obligatorio de saber escoger los gobernantes, pues quienes lo sean deben ser apasionados de la salud pública porque es donde los pobres encuentran la curación y el alivio de sus dolencias; porque destacó además que “ahora el pobre si muere en la víspera, no cuando le tocaba”, haciendo referencia a los fallecidos en el contexto del COVID 19.   

Antes de concluir la Eucaristía, se pidió un minuto de silencio por todas las personas que han fallecido durante esta emergencia y quienes de alguna manera estuvieron vinculados a nuestra institución.

El discurso de apertura, estuvo a cargo de María de los Lirios Bernabé, Directora Académica de la Sede, quien destacó el rol que deben tener la academia, la investigación y la vinculación con la sociedad en estos momentos, pues considera necesario “aprender a trabajar de la mano en conjunto, con creatividad y con audacia porque no podemos permanecer callados, escondidos o al margen, y desde nuestros dominios académicos y nuestras posibilidades, necesitamos sumar juntos con otros en el proceso de recuperación socioeconómica educativa y sanitaria de esta provincia”.

Conminó a los docentes a despertar la consciencia en los estudiantes y a educarlos en la lucidez, “porque también ellos tendrán que tomar decisiones personales y profesionalmente a lo largo de su vida”; porque como destacó más adelante “La lucidez es la consciencia del bien y del mal, de la tragedia, de la marginación, del engaño colectivo, pero también de la esperanza”.

Concluyó, indicando que en esta celebración cobra un especial significado al estar en medio de la fragilidad y la esperanza.

El Secretario General, Alex David Guashpa, tuvo a cargo dar lectura al mensaje enviado por el Padre Rector, Fernando Ponce de León, Rector de la Puce.

En breves líneas se destaca un emotivo saludo de felicitación y parabienes para un futuro brillante de servicio a la provincia, a la patria y al mundo entero. También fue enfático al afirmar que pese a la limitada interacción entre los miembros de la comunidad universitaria y a las medidas adoptadas para el manejo y uso de nuevas metodologías pedagógicas virtuales, brindan la oportunidad de ampliar la oferta académica y dinamizar aún más los vínculos de la universidad con toda la sociedad. Pues a su criterio, las diversas carreras y posgrados, así como las revistas de la universidad se han consolidado, gracias al trabajo realizado por la actual dirección a cargo del Magister Aitor Urbina García de Vicuña y al apoyo del Obispo Eugenio Arellano, que ha logrado el crecimiento de la Sede que ahora sueña con un desarrollo aún mayor en los campos de Tachina.

La distinción al personal docente y administrativo que este año cumplió 10, 20 y 25 años de servicio, estuvo a cargo de Roxana Benites, Directora Administrativa y de Talento Humano.

Roxana, destacó que “A pesar de las circunstancias nuestra institución se mantiene firme en su acertada política de estimular la trayectoria del personal dentro del plan de estímulos e incentivos, la cual considera reconocer el trabajo y los años de servicio de quienes este año cumplen 10, 20, 25 años de servicio, años que también entrañan historias de superación, horas trabajadas y sacrificios.

En su discurso señaló que a pesar del “aislamiento por el miedo, el engranaje sigue su curso y esto no sería posible si detrás no existieran personas comprometidas que hoy más que nunca son el motor de nuestra sede”. Señaló también que “los compañeros se merecen todo nuestro respeto porque han hecho un trabajo admirable y con su aporte y el de muchos más, hoy estamos celebrando 39 años de servicio en Esmeraldas”. Acto seguido listó a los trabajadores homenajeados, entre ovación del público presente.

El Reconocimiento a las instituciones que colaboran con la Sede, estuvo a cargo de Cristina Mendoza, Directora de Vinculación.

Cristina destacó que el trabajo realizado por la Dirección de Vinculación con la con la Colectividad no se detiene, pues mantiene el firme compromiso de servir a la ciudadanía, pero para ello ha sido necesario realizar alianzas estratégicas con más instituciones, entre ellas mencionamos a:

Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad Central del Ecuador, Universidad Politécnica Salesiana, Universidad Politécnica Nacional, Fundación Codespa, Cámara de Turismo de Atacames, Congregación de Hermanas Terciarias Franciscanas Isabelinas de Padua, Unidad Educativa Atacames, Polanco Stereo y a todos los médicos enfermeras y enfermeros que han estado apoyando las diferentes acciones emprendidas por la sede. A todos ellos, el agradecimiento imperecedero.

El cierre del acto solemne estuvo a cargo del señor Pro Rector, Aitor Urbina, quien empezó su discurso, compartiendo sus sentimientos de cercanía y solidaridad con todos los que están sufriendo intensamente a causa de esta pandemia, especialmente a quienes han perdido familiar y amigos y quienes se sienten enfermos y agobiados por esta situación.

Enfatizó en su discurso el empeño permanente de la Pucese en formar personas conscientes, éticas y comprometidas. Acto seguido, señaló que “En sus 39 aniversario, la Pucese, en medio de esta pandemia mundial renueva su voluntad de trabajar en la formación de los jóvenes, de los profesionales y de aportar al desarrollo de Esmeraldas para que todos y todas tengan mejores oportunidades y una vida más digna”, subrayó también que el compromiso de servicio de la Pucese en medio de esta situación no se ha frenado, más bien se ha activado aún más. Porque esta situación de excepcionalidad “nos ha hecho desplegar nuevas capacidades como el de la formación virtual para la que nos hemos preparado en los tres últimos meses con herramientas tecnológicas y la formación de los docentes”, puntualizó.

Asentó en el hecho de que la PUCESE hizo una apuesta firme por la educación en medio de esta situación que no solo afecta a la salud sino también a la economía de tantas familias. Hemos afirmado que nadie debía quedarse atrás y la universidad está haciendo todo el esfuerzo para que puedan seguir estudiando todos los estudiantes, aunque tengan mermados los recursos económicos. Felicitó además a los coordinadores de carrera, al Departamento Financiero, al Departamento de Estudiantes, la Secretaria General. Pues todos han aportado para que nadie se quede atrás.

Resaltó, la capacidad técnica y el ingenio de cuatro profesionales de la sede, José Luis Sampietro, Manuel Nevárez, Juan Casierra y Luis Herrera, quienes han construido un respirador artificial que ya ha sido testeado en el laboratorio de la PUCE Quito y en la UDLA, con el compromiso de la empresa KIA de construir doscientos equipos que en breve estarán en los hospitales de nuestra provincia. Además de la constitución de comisiones para aportar a la reactivación económica, un reto importante en los próximos meses.

Finalizó dando las gracias a Dios porque él impulsa en cada uno de nosotros este construir la universidad a lo largo de estos 39 años y en el futuro a través del compromiso y la entrega y el buen hacer de todos los que formamos y han formado parte de la comunidad universitaria. Por lo cual somos percibidos como una institución constructiva y confiable.

En la parte social, Lilian Vera, Directora de Estudiantes, estuvo a cargo del brindis, en el que destacó el compromiso de quienes conforman la PUCESE y la resiliencia como una habilidad que nos ayuda a aflorar habilidades capaces de transformarnos y de ayudarnos a salir fortalecidos de todas las adversidades que se nos presenten.  Brindó para que la sinergia nos ayude a construir y avanzar.

Esta ceremonia se cumplió bajo estrictos protocolos de seguridad, con un reducido público y una programación sintetizada, pero muy emotiva y efusiva, pues no se podía pasar por alto tan importante momento. Para que este evento pudiese llegar a nuestro público, fue trasmitido en vivo por el personal de Comunicación, a través de nuestro canal oficial en la red social Facebook. Además, fue compartidos por canales aliados entre los que se destaca Radio Caribe, quienes han sido un apoyo en la difusión de las diversas actividades de la Sede durante muchos años.